¿Cómo impacta el turismo de caza en la sociedad? - Por ACETRA*
- Grupo Avui
- 3 jul
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Mientras que la caza es continuamente cuestionada sin argumentos por sectores fundamentalistas, a lo largo y ancho del país la actividad cinegética representa mucho más que una práctica recreativa: es una fuente concreta de empleo, un fomento del arraigo rural y un motor del desarrollo económico, que beneficia a cientos de familias que viven en zonas con pocas oportunidades productivas. Ésto significa que la actividad tiene un impacto positivo en lo social, cultural, económico y ambiental
A diferencia de los modelos extractivos o agroindustriales, como las cadenas avicolas y cárnicas, que concentran beneficios, la cadena del modelo turístico receptivo de la caza deportiva distribuye ingresos en múltiples actores locales. Se trata de una cadena productiva que incluye, por ejemplo, incluye guías especializados, prestadores de alojamiento rural, transportistas, cocineros y asistentes de campo, comercios locales, talleres mecánicos, proveedores de equipamiento, indumentaria y servicios conexos, entre otros.
Impacto ambiental
Esta actividad, por lo menos en Entre Rios, está administrada, regulada y controlada, por el Gobierno provincial, con el apoyo del sector privado, según estrictos datos científicos, de los cuales surge la información cierta sobre las cuales sé establecen los planes de manejo, cupos y controles que aseguran la conservación de las especies y el equilibrio de los ecosistemas.
Vale señalar que éste modelo responsable y sustentable de la caza cinegética no compite con la conservación, sino que contribuye activamente a la misma con logística, recursos y fondos, los cuales vuelven a la actividad en términos de control de fauna, restauración de hábitats y monitoreo ambiental.
Impacto cultural
El modelo en cuestión promueve el arraigo de muchos jóvenes que, de otra manera, deberían migrar a las ciudades, pero que en esta actividad encuentran una forma digna de vida, vinculada al paisaje y la tradición del lugar, que les permite preservar su identidad. La figura del guía, por ejemplo, suele ser un conocedor profundo del terreno, la fauna y la cultura rural, que transmite saberes y valores a las nuevas generaciones.
Impacto socioeconómico
En aquellas provincias en las que se regula y controla la actividad de forma efectiva y eficiente, como Entre Ríos, el turismo cinegético ha demostrado ser una alternativa viable y sostenible para dinamizar economías rurales, generando ingresos estacionales que muchas veces superan los de otras actividades tradicionales.
Tal es así que la llegada de turistas extranjeros en busca de esta aventura impulsa el ingreso de divisas, aumenta la ocupación fuera de temporada, y promueve el consumo de productos regionales, tanto que, según datos de asociaciones del sector, un turista cinegético gasta entre 3 y 6 veces más que un turista convencional, lo que se traduce en un mayor impacto local por cada visitante.
Conclusión
Más allá de los prejuicios, la actividad cinegética bien gestionada, fundada en la caza responsable y sustentable, puede y debe ser vista como una herramienta estratégica para el desarrollo rural, capaz de generar trabajo, arraigo y sostenibilidad en territorios que muchas veces quedan fuera del mapa de las grandes inversiones. Apostar por su práctica adecuada es apostar por una ruralidad viva, activa y con futuro.
*Asociación Civil para la Conservación y Uso Sustentable del Ecosistema Entrerriano.
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